El arte de Sahumar es muy antiguo y está presente en casi todas las culturas, los sahumerios siempre nos han acompañado tanto en la vida cotidiana, como en rituales y ceremonias, donde es necesario su presencia para recordarnos el poder medicinal que hay en las plantas, la importancia de la comunicación con los espiritus y el poder en nosotras de agradecer, bendecir y limpiar espacios y personas. 

Muchas de nuestras abuelas lo han practicado de muchas maneras, tenemos en nuestra sangre esa información, que ahora retorna para activar esa memoria ancestral necesaria en este tiempo. 

 

Portando los sahumadores, hacemos parte de un linaje que ha sostenido el rezo de generación en generación, honramos con ellos a  las mujeres que abrieron la ruta de sanación y de reconocimiento de nosotras mismas como caminantes de un sendero por donde la humanidad encuentra conforto, armonía, belleza y paz. 

 

Los humitos sagrados llegan a Colombia en el año 2014 a través de Roxana Campos Araya "Roquita" mujer medicina chilena, portadora del fuego sagrado Tolteca Mexica, que compartió este saber en el 10ª Encuentro de Mujeres "Killawasi" en la ecoaldea Atlántida. A partir de allí se ha extendido a diferentes ciudades donde actualmente hay grupos de sahumadoras que están haciendo su camino como portadoras de este legado.

 

Somos una comunidad de práctica. compartimos nuestras experiencias en este sagrado arte. Comenzamos de manera personal el trabajo, profundizando en nuestra propia sanación y fortaleciendo nuestro camino espiritual para luego compartir los humitos con la comunidad. 

En este tiempo hemos acompañado caminatas sagradas, ceremonias,  apertura de espacios sagrados, círculos de mujeres, encuentros y rituales donde es claro el propósito de sanación  y respeto por las tradiciones para elevar la vibración por el bien de todxs.